Si bien existen muchos elementos importantes a tomar en cuenta a la hora de tasar un fondo de comercio, tales como la ubicación del local (la zona, si se encuentra en esquina o mitad de cuadra, orientación del sol), las dimensiones del mismo (superficie total, frente del local), dependencias (depósitos), los gastos, las instalaciones, el personal, etc. sobresalen 2 componentes esenciales que medirán el verdadero valor de mercado del negocio a comercializar. Estos son: la rentabilidad neta mensual y el contrato de locación. Generalmente, en comercios minoristas, se calcula la rentabilidad neta mensual por un tercio del contrato de locación. |
De esta manera se establece un tercio del tiempo de contrato para recuperar la inversión, y dos tercios para justificarla.
A modo de ejemplo, un fondo de comercio que deja una utilidad neta mensual de $ 8.000 y tiene un contrato de 36 meses, el valor de éste sería $ 96.000 (8.000 x 12). A dicho resultado se le puede agregar hasta un 20% más en función de la calidad de las instalaciones que posea y se puede calcular algún punto adicional teniendo en cuenta los elementos al comienzo mencionados.
A modo de ejemplo, un fondo de comercio que deja una utilidad neta mensual de $ 8.000 y tiene un contrato de 36 meses, el valor de éste sería $ 96.000 (8.000 x 12). A dicho resultado se le puede agregar hasta un 20% más en función de la calidad de las instalaciones que posea y se puede calcular algún punto adicional teniendo en cuenta los elementos al comienzo mencionados.
Con respecto a las mercaderías, en casi todos los casos, salvo expreso convenio, van a balance y son inventariadas a precio de costo.
Esta guía es orientativa. Es una forma sencilla de resolver la tarea de tasar un negocio.
Como cada fondo de comercio tiene sus características particulares, se recomienda en todos los casos consultar con un experto en tasaciones, para que determine el valor real de su negocio y no quede ni sub ni sobrevaluado.